lunes, 2 de agosto de 2010

Cómo se hunden los mercados

Hace unos días, un análisis que hacían en Longitud de Onda, explicaba cómo fue que se hundió el mercado japonés, refiriéndose obviamente al sector óptico. La causa, una guerra de precios.

 

Esta guerra se dio con la entrada de las grandes cadenas y los grupos  de ópticas y la irrupción del concepto Three Price Shop, que consiste en que en la óptica, el cliente puede escoger el tipo de lente que quiera, con antirreflejate y en una variedad de armazones, todo dentro tres diferentes precios.

 

La estrategia es adquirir los productos más corrientes posibles, funcionando cuando hay mucho volumen.

 

Dentro de este tipo de conceptos, la cadena más conocida es Zoff. Cuya página está en japonés, pero se pueden ver los precios: 5.250 yenes (42€), 7.350 yenes (59€) y 9.450 yenes (76€). www.zoff.co.jp

 

Esto no es exclusivo de Japón, en España ya se está viendo (Barcelona).

 

Menciona además, que cuando este concepto se impuso, los independientes que trataron de competir con las mismas armas que los grupos y cadenas, desaparecieron. Solo las cadenas y grupos  siguieron bajando los precios.

 

Luego llegó el One Price Shop, cuyo funcionamiento es como un restaurante Fast Food. El proceso de compra es elegir el armazón, revisión visual básica, pagas, esperas media hora y sales con tus lentes puestas

 

Esta orientación hacia la devaluación del equipamiento óptico, dentro de un mercado en el que la población permanecía estable, provoco que el encargo medio de los establecimientos de óptica se dividiese por dos y hasta por tres. Resultado, todo el sector se hundió.

 

Y el fenómeno es irreversible, ya que actualmente los diez principales criterios de compra de un equipamiento óptico en Japón son:

 

1. Diseño de la montura                                           100% 
2. Precio bajo                                                       82,80% 
3. Gafas ligeras                                                      67,20% 
4. Peso de las lentes                                               55,70% 
5. Forma de la lente                                                36,20% 
6. Protección UV                                                    32,30% 
7. Servicio recibido en la óptica                             29,30% 
8. Gama de producto                                              27,40% 
9. Color de la lente                                                 19,90% 
10. Material de la montura                                       18,70%

Fuente: gob Japan Research

 

Al final concluye con que la profesionalidad y el servicio son la única manera de supervivencia, según el Consejo de Investigación Económico y Social británico (ESRC), las ópticas independientes tienen una oportunidad para subsistir si aplican políticas de precios locales. Dejando en claro que:

 

El mercado japonés es un buen ejemplo a no seguir.

 

Nos vemos mañana

3 comentarios:

interesante..soy partidaria absoluta de que el regalar nuestro trabajo, conocimiento, esfuerzo, tiempo, etc todo lo q nos costo llegar a ser profesionales encargados de la salud visual, es denigrante..pero se crea un dilema al saber q a las personas nos gusta lo barato si no sabemos el valor de las cosas

DEFINITIVAMENTE LA GUERRA DE PRECIOS ES LA QUIEBRA, EL PROBLEMA QUE MUCHOS DE MIS COMPAÑEROS NO SE TIENE CLARO LA DEFINICION DE LO QUE ES SERVICIO, Y DE QUE YA NO HACEMOS EL EXAMEN COMO EN LA ESCUELA LO HACEMOS LO MAS SENCILLO POSIBLE Y LUEGO NOS QUEJAMOS DE POR QUE ES GRATIS.

Lamentablemente nuestro trabajo a la salud visual es protituido por gente con poca visiòn a sus pacientes y amplia hacia a su economia. Lo peor es que no hay algo que limite los precios en el ramo de nuestro trabajo y eso genera que mas y mas actuen en efecto domino "tu bajas el precio, pues yo lo bajo al triple" snif. El trabajo habla por si solo y agradescamos a los pacientes que son fieles a nosotros, lo peor es que la economia esta tan retorcida y destruida que la gente "ve" erroneamente el precio antes de la calidad, profesionalismo y garantia.