De acuerdo con un informe publicado en el número de octubre de Archives of Ophthalmology, el aumento de las tasas de supervivencia de bebés extremadamente prematuros ha llevado a que un creciente número de ellos experimente problemas de visión relacionados con anomalías en la retina. El equipo del Dr. Dordi Austeng, del University Hospital, Uppsala, Suecia, estudió a niños nacidos antes de 27 semanas de gestación entre 2004 y 2007, a los que se les intentó diagnosticar retinopatía de prematuridad cinco semanas después de su nacimiento.
La etapa de gestación se asocia más directamente con la retinopatía de prematuridad que el peso del bebé en el momento del nacimiento. "La incidencia se redujo desde el 100% en los cinco niños nacidos a las 22 semanas de gestación hasta el 56% en aquellos nacidos a las 26 semanas", escriben los autores. "Además, el riesgo de retinopatía de prematuridad descendía un 50% por cada semana de gestación"
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